jueves, 31 de diciembre de 2015
Por cada cerveza, una bala.
"Buenos días", me dirá mañana la resaca, recordándome que hace semanas que no despierto junto a ti, que no son tus labios el primer bocado del día y que tampoco es tu sonrisa la primera compañía. Y no vendrá sola. Traerá consigo un dolor de cabeza tan intenso que incluso tus recuerdos quedarán aun más marcados. Y entonces volveré a beberme las frías balas que me acompañan y cambiarán las tornas: esta vez serán las penas las que me ahoguen a mí; aunque quizá sea lo que siempre han estado haciendo.
Quizá el estómago también se resienta y duela, notando la ausencia de las mil mariposas que tenías guardadas dentro de él, sintiendo la tristeza que decidió ocupar el lugar de las risas que me provocaban tus cosquillas. Quizá la vida me pese un poco más cuando me despierte y quizá me arrepienta de haberme embriagado bajo el pretexto de olvidarte. Y yo misma me llamaré estúpida por no aprender que aferrarse a un clavo ardiendo termina quemando.
Vuelve pronto, quizá algún día se me acaben las balas y ya no tenga vidas para intentar curarme las heridas. Aquí te espero, coleccionando los casquillos de las balas que, a pesar de estar matándome, consiguen mantenerme viva.
lunes, 28 de diciembre de 2015
Cómo te explico.
A ver cómo te explico: no me duermo si no es en tus brazos, no me valen los sueños si no puedo regalártelos y las cien mantas con las que me arropo cada noche no sirven para calmar el frío que has dejado en mi alma; por no hablar del agujero cada vez más profundo en mi pecho.
Cómo te explico que no encuentro tacto más suave que el de tus manos, que se me hace imposible no escribir tu nombre cuando me hago con un poco de tinta, que te llevaste el aire que necesito para respirar. Cómo quieres que te explique que cuanto más te busco menos te encuentro. Cómo te excplico que ni yo misma me entiendo, que me siento más perdida que nunca, y no me valen brújulas porque has cambiado el sentido de mi vida. Cómo te explico que el mejor regalo que me puede dar la vida eres tú.
Abrázame tan fuerte que sienta que vas a hacer de mis huesos puro polvo, abrázame y no me digas nada, solo aprieta mi pecho contra el tuyo y déjame escuchar, con cada uno de tus latidos, que todo va a estar bien, que has venido para juntar los trozos que había hecho de mi alma y que nunca jamás se volverán a separar.
Abrázame y déjame sentir que, por un segundo, voy a tocar el cielo.
jueves, 24 de diciembre de 2015
Propósitos de vida.
Hablando de propósitos: ¿quieres saber cuál es el mío? El mío es regalar momentos. Gracias a ti, y a quienes son como tú, que me habéis enseñado cuál es el secreto y cómo se disfruta de cada pequeño momento. Mi propósito es abrazarte, a ti y a todos aquellos a quienes quiero; recordarte que si hace falta por ti me muero, dejarte sin aire y sin palabras cada vez que me lo pida el alma. Mi propósito es quererte a ti, a mí y a los míos; y lo que es mejor: hacerte saber que te quiero. Mi propósito es hacer de este un mundo más bello.
Y si el mundo es demasiado grande y con él no puedo, me conformaré con hacer latir al reloj de tu pecho y que en lugar de tic-tac haga bom-bom. Me conformaré con dibujar en tu rostro cada día una sonrisa, con que me dejes sin aire cada vez que tus brazos te lo pidan.
Y si el mundo es demasiado grande, me conformaré con hacer grande cada pequeño detalle para ti.
Y este es mi pequeño propósito, que más que de Año Nuevo, es un propósito de vida.
martes, 22 de diciembre de 2015
Almas interconectadas.
Ahora me he dado cuenta de cuánto vale un te quiero, de cuánto significa dar un abrazo. Me he dado cuenta de que lo bueno llega con el tiempo, de que la buena suerte llega cuando dejas de buscarla, de que en esta vida todo se resume en darle tiempo al tiempo y en saber esperar el momento. Eres esa conexión mental, esa pieza que tanto encaja en mi puzzle, ese empujón que tanto necesitaba para echar a andar que durante tanto tiempo busqué y, ahora que decidí darle tiempo al tiempo, llama a mi puerta.
Dale tiempo al tiempo. No te preocupes si no cuadras, a veces las piezas se equivocan de caja y las cartas de baraja, a veces las vías conducen a calles sin salida y a veces, y más si tienes prisa, te caes por no mirar por donde pisas.
Tómate un respiro, tómate un segundo para conectar con la vida, tómate un segundo para sentir que no estás solo, que los quilómetros son simples excusas para aquellos que no luchan.
Cierro los ojos y lo siento: estás ahí. Te quiero a morir. Conexión mental.
jueves, 17 de diciembre de 2015
En un abrir y cerrar de ojos.
Abro los ojos y me pierdo en el horizonte, tratando de no perder en él la poca fe que me queda, soñando con que aparezcas de la nada y me abraces tan fuerte que incluso duela. Sigo mirando el horizonte cada vez más perdida mientras espero que me regales mil besos y caricias en el cuello.
Cierro los ojos de nuevo y te veo acercándote a mí para quitarme la ropa. Cierro los ojos y me acerco a ti, quiero rozar tu cuerpo con mis nerviosas e inexpertas manos, quiero recorrer con mis besos cada centímetro de tu cuello y, en un susurro, decirte que te quiero. Cierro los ojos y me sorprendo, todavía estás aquí, invitándome a tu juego, un juego en el que siempre pierdo; pero no me importa con tal de jugar contigo. Cierro los ojos y aquí estamos, peleándonos con camisetas y pantalones, con sábanas y edredones; peleándonos por ver quién quiere más a quien.
Abro los ojos, ahora por fin despierta. Acabado el sueño, acabado el juego.
domingo, 13 de diciembre de 2015
Abrázame.
Bésame, o déjame besarte, nunca he probado veneno tan dulce y hoy quiero beberme hasta la última gota. Y después me cuidas, me mimas, me acaricias; no te vayas, pues tú eres el antídoto. Me matas, y al mismo tiempo me das la vida. Perdóname si no se entiende que te quiero, pero estamos hablando de amor y algo tan loco jamás se podrá entender.
Qué bonito es quererte. Qué bonito es contemplar tu cuerpo a la cálida luz de las velas. Qué bonitos son tus brazos rodeando mi cintura; y qué bonita es tu sonrisa cuando la tengo delante de la mía. Qué bonito cuando me pierdo recorriendo tu cuello, cuando busco desesperadamente tus labios, cuando te miro con los ojos empapados y te dejo verme el alma. Qué bonito cuando me coges la mano y me llevas al rincón más bonito del mundo, cuando juegas a hacerme cosquillas, cuando te dejo que me muerdas la vida.
Abrázame, por favor, hasta que el mundo se destruya entero a nuestro alrededor. Abrázame y déjame emborracharme con tu perfume. Abrázame; tan solo abrázame.
martes, 8 de diciembre de 2015
Hoy sí, porque ayer no.
Así soy de caprichosa, te quiero ahora que no te tengo, y te quiero ahora porque yo quiero. Porque sí, porque ayer no me apetecía acariciarte las heridas y hoy quiero ser las huellas que te sirven de guía. Te quiero ahora porque ayer ya me querías tú. ¿Para qué íbamos a hacer las dos lo mismo? Tontería, ¿no? Tonta yo, que ayer tu almohada impulsaba mis sueños y hoy se me escurre el algodón entre los dedos. Tonta yo, que ayer fui la desvestida y hoy le ha tocado a la primera margarita que se decida a responderme si me quieres. Me quieres, ¿no? Ya he desvestido centenares de flores y ninguna me da una respuesta.
Y tú: ¿cómo eres? En serio, tengo ganas de saberlo. Y sí, sé que he tenido mucho tiempo antes, pero es que es hoy cuando quiero que me lo digas. Ayer estabas descrubiendo tú cómo soy yo. Has tenido suficiente, ¿verdad? ¿Por qué no me has contado nunca nada de ti? Sí, ya sé que nunca antes te he preguntado, pero tampoco te pedí que me preguntaras tú a mí.
Amor, y si hoy te quiero...¿qué más dará el ayer?
lunes, 7 de diciembre de 2015
Quiero ser.
Y de que me quieras; de eso también tengo ganas. De ser tu musa, el nombre que se esconde en cada verso que escribes, el poema que no te canses nunca de leer, la canción que bailes siempre sin cesar, la melodía que no puedas nunca dejar de tararear, el ritmo que no te haga perder el compás.
Quiero ser el sueño que espante tus miedos, el reloj que nunca avance con el tiempo, el mensaje que no consiga llevarse el viento, la estrella que siempre esté en tu firmamento, el pensamiento de aprovechar cada momento.
Quiero ser el aire que susurra en tu oído, el agua que empapa cada parte de tu piel, las mariposas que aletean nerviosas en el fondo de tu ser, la sábana que te arrope en los fríos días de invierno, la margarita que desvistes preguntando si te quiero.
Quiero ser ese "nos" que anda completando a "otras".
sábado, 5 de diciembre de 2015
A ti: ¿qué te apetece?
Probablemente me dirías que estoy loca, que deje esa manía que tengo de llenar las nubes de huellas, que le devuelva al firmamento todas y cada una de las estrellas que le robé para ti. Seguramente me dirías que pierdo el tiempo cada vez que te lo regalo, que estoy perdiendo mis vidas por tratar de matarte a cosquillas, que voy perdiendo un poco más la razón cuando intento acariciarte el corazón.
Razón, juicio, norte, cordura... Yo no tengo de eso desde que escuché tu risa. ¿Me lo devuelves? O mejor: ¿perdemos la brújula juntas? No quiero volver a encontrarme si no es con tus besos, no quiero volver a caer si no es en tu juego, no quiero volver a tener ganas de otra cosa que no sea quererte.
Dime: ¿te apetece un paseo de madrugada por la orilla de la playa? ¿O te apetece mejor un plan de peli, mantita y casa?
A mí me apeteces tú. Y a ti: ¿qué te apetece?
miércoles, 2 de diciembre de 2015
¡Eh, tú!
Eh, tú, relájate, libera tu mente, deja que la vida fluya como el río en el que sueles bañarte, deja que los días pasen para seguir gozando de sus noches, con o sin compañía, no te hace falta nadie más que tú para ser feliz en la vida.
Eh, tú, que estás leyendo esto – y yo, que estoy haciendo posible que lo leas – deja de intentar tener el mundo bajo control, vive la vida y fluye, que tus problemas no detienen las agujas de la esfera, así que acelera, no te frenes o no llegarás nunca a la meta.
Ya vivimos bastante condicionados, ¿no crees? No hagas X porque es de chicas, no hagas Y que eso solo lo hacen los chicos, habla bien, sonríe por educación, compórtate como una señorita, compórtate como un hombre… ¿Te vas a condicionar tú también?
Ya lo dijo Disney a través de “El Rey León”, concretamente a través de Timón y Pumba: Hakuna Matata, vive y deja vivir. Ríe, llora, baila, canta, espera, descansa, para, sueña y todo lo que te dé la gana hacer, pero no dejes nunca de fluir.
martes, 1 de diciembre de 2015
Carpe diem.
Sin embargo, cuando no es a veces, me ocupo de disfrutar de cada segundo contigo. Quiero sacarte tantas sonrisas como segundos pase en tu vida, ayudarte a levantarte después de cada caída, enseñarte que, por enrevesado que pueda ser el laberinto, este siempre tendrá una salida.
Siempre he dicho que somos un puzzle, pedacitos de gente con quien compartimos caminos y lo que no son caminos; pero es que ahora lo sé mejor que nunca. Eres esa gota de agua que potencia el crecimiento de una semilla que, pese a haber estado oculta tantos años en mí, es ahora cuando empieza a echar raíces. Eres la cara B que completa mi cinta, la luna que completa la noche o el sol que completa los días. Eres esa magia que detiene las agujas de mi esfera, que borra ese mañana que atormenta mi mente, y que me lleva a vivir un presente en el que nunca falta una sonrisa.
Eres ese sentido que nunca había encontrado, el norte que hace tiempo perdí, la fe que jamás pensé que existiera. Y me da igual si mañana se separan nuestros caminos, si mañana no recuerdo todo lo que hoy hemos sido, si mañana no queda nada de todo lo que hoy hemos vivido.
El secreto que tanto tiempo busqué no es más misterio que vivir el hoy. Y por más que trate de explicarlo, todo se resume siempre a lo mismo, a una máxima que tú me ayudaste a entender: carpe diem.
jueves, 19 de noviembre de 2015
El texto "perfecto".
Tendemos a enmascararlo todo, a mostrar lo mejor de nosotros y a maquillar la realidad que, pese a no ser tan mala, tampoco es tan buena. Tendemos hacia la perfección como esa equis que tiende a infinito, intentando alcanzar valores que solo tienen cabida dentro de un diccionario. Y así nos pasa, tendemos hacia la consecución de algo intangible, de algo que sabemos que nunca podremos alcanzar y por eso mismo lo perseguimos. Estupidez humana lo llaman algunos, yo me quedo con que estamos cavando nuestra propia tumba.
¿Para qué queremos piedras o tropiezos en el camino? ¿Para qué queremos muros o baches que desvíen nuestro destino? ¿Para qué nos empeñamos en no salir de un sendero que conduce hasta lo "perfecto". Hazte un favor a ti mismo y borra esa absurda idea de la cabeza. Únicamente es una idea, no es real. Tú eres perfecta con tus curvas, sin ellas, con tus kilos de más o sin ellos, con más pelo, con menos; tú eres "perfecta" siempre y cuando no te olvides de ser tú. Lo mismo te digo a ti, chico.
Basta ya de juzgar al prójimo, de etiquetar absolutamente todo lo que nos rodea, de intentar alcanzar el infinito, de intentar alcanzar ideas que jamás serán realidades, porque nos convertiremos en ideas de seres pensantes, en almas imperecederas que nunca dejarán de sufrir por haber decidido morir en busca de ideales que jamás de los jamases llegarán a existir.
lunes, 16 de noviembre de 2015
Por ti, por mí, por nuestros sueños.
Hoy, y ya veremos mañana.
Cambio, la palabra por excelencia que nos define. Que hoy sabemos dónde estamos, qué queremos, qué sentimos; pero mañana nunca se sabe. Vivimos el hoy siendo felices y ya habrá tiempo para estar tristes cuando llegue el mañana.
viernes, 30 de octubre de 2015
Mi pequeña gran sorpresa.
Para siempre, ¿sabes? Te lo digo yo, que no he creído nunca en esas cosas. Bueno, miento: una vez creí y me rompieron en tantos pedazos que, desde entonces, nunca he vuelto a soñar con tener una mano amiga que me levante hasta de la tumba. Pero ahora todo es nuevo, ahora siento que confío en ti muchísimo más de lo que confío en mí y sé que, aunque nuestras vidas sigan ritmos diferentes, en algún momento de esta pesadilla sin ti volverá tu risa a rescatarme y, de nuevo, sentiré que puedo comerme el mundo contigo. De nuevo serás tú ese empujón que todos necesitamos en algún momento, y seré yo ese hombro dispuesto a hacer de pañuelo.
Hay una cosa que no sabe la distancia, que no rompe los océanos o los mares que se interponen: nuestra conexión. Y es que se sabe, es algo que se nota, que cuando alguien te marca a fuego en tan solo un instante, vas a tener a ese alguien siempre en tu mente. Y me da igual si mañana no puedo verte, si se me olvida de cómo dormir y no puedo soñarte, si me olvido de dónde vivías y se me pasa visitarte; es que me da igual, que en mi alma ya tienes casa, que en mi vida siempre tendrás cabida, que has dejado huella y que nada conseguirá borrarte siempre y cuando yo se lo impida.
Son las pequeñas sorpresas las que le dan sentido a esta vida; gracias por haber sido tú esa gran pequeña sorpresa.
domingo, 25 de octubre de 2015
Compartir.
Divides las penas y multiplicas las alegrías. El trago es menos amargo si compartes el chupito con alguien, la risa alarga la vida siempre y cuando sea compartida. Y yo estoy encantada de poder escuchar cada día tu risa, de poder adornar mi existencia con la tuya, de poder emborracharme con tu perfume, de poder contar contigo. Y te confieso, a ti, que me encanta poder contar con tus abrazos, que ahora puedo juntar esos trozos de alma que antes sola no podía. Gracias por compartir conmigo tus días.
La clave es compartir, la clave de todo. Compartir locuras, aventuras, cervezas, vinos, cenas, problemas, obsesiones, noticiones, y cualquier cosa que se pueda compartir. Nunca está de más compartir un baile, una canción o cualquier cosa que te dicte el corazón. Nunca está de más compartir tu vida, sin olvidarte nunca de que tu vida es tuya.
sábado, 24 de octubre de 2015
Y me pregunto.
Tus ojos se alejan, no puedo verlos, ya no puedo apreciarlos ni en sueños, ya no me das esa magia que embriaga mis recuerdos, ya no hay perfume que pueda emborracharme. Se acabaron los sueños, la magia y los besos que tanto te guardé. Se acabó, o se estancó; aún no sé cuál es la diferencia.
Confieso que te echo de menos. Es horrible verte sonreír sin poder escuchar tu risa, esa melodía, esa oda a la alegría que salía desde lo más profundo de tu alma. Es horrible ver el brillo de tus ojos y no poder disfrutar de la felicidad que emanas desde lo más profundo de tu ser. Se acabó, ya no hay nada.
Me pregunto: ¿alguna vez hubo algo?
miércoles, 21 de octubre de 2015
Y que el mañana venga si se atreve.
Me da igual si mañana tienes que secarme las lágrimas o tengo que ser yo la que te sonría, me da igual si mañana desapareces y sólo me dejas un recuerdo, me da igual si mañana decides empujarme y tirarme al precipicio; me da igual el mañana si hoy cuento con tu risa. Me da igual si mañana se acaba el aire y mis latidos se agotan, hoy siento que tengo vidas para todos los gatos de este puto planeta.
Y que llueva, que nieve, o lo que le dé la gana al tiempo; que me da igual si contigo me azota el viento. Me importa más bien poco si, por disfrutar de tu compañía, tine que calarme los huesos cada gota de esta lluvia fría. Me importa menos si tu reloj no para el tiempo, si las manecillas recorren cada vez más rápido su esfera, si la vida se me escapa entre los dedos por soñarte. Me importa lo que viene siendo nada si mañana no puedo levantarme de la cama, pero hoy seré feliz acariciando tu cara.
Y que se acabe el mundo si se atreve, que me da igual mientras pueda mirarte.
lunes, 19 de octubre de 2015
Ya es hora.
Yo, que de ilusa soy idiota. Yo, que confundo realidad con pesimismo. Yo, que tengo menos miedo a las metáforas que a ti. Yo, que prefiero escribirte mil textos a decirte que te quiero. Yo, que presumo de valiente siendo el dios de los cobardes. Yo, que me vanaglorio de segura y me quiebro cuando los planes cambian de rumbo. Yo, tan enganchada a ti que te confundo con cada ser que pasa por mi lado.
Nosotras, con tantas ganas y sin fuerzas. Nosotras, con tantos sueños y tan pocas esperanzas. Nosotras, con tanto amor que se transforma en odio. Nosotras, con tanto perdón que acaba sonando a rencor. Nosotras, tan inseguras, tan muertas, que hasta apestamos. Nosotras, ese algo que no existe.
Y el motivo no lo sé, me he cansado de buscarlo. Ahora quiero liberar mi mente de ti, de un proyecto llamado "Nosotras" que nunca fue algo más que un montón de papeles juntos acumulando polvo.
Me dejo ya de nosotras, es hora de volver a ser yo.
Sigue luchando.
Si eso pasa, tómate un segundo para respirar. Recuerda que después de una noche siempre sale el día, que detrás de una cruz siempre hay una cara y que la tristeza puede ser felicidad vista desde otro ángulo. Recuerda que tienes tiempo, aprovéchalo, te mereces el tiempo que necesites para volver a estabilizar tu barco, para volver a encender la vela, para volver al camino del que momentáneamente has salido. Nadie anda nunca en línea recta, es imposible no torcerse, a veces incluso encuentras una ruta mejor a la anterior, es solo cuestión de tiempo.
Nadie nace sabiendo todo, todos nacemos sin saber nada. No te agobies cuando no puedas salir a flote, recuerda que si te tranquilizas será el mar quien te ayude a respirar de nuevo. Un giro inesperado, que dé media vuelta a tu vida, puede enseñarte el mismo camino desde otro punto de vista, puede que te enseñe cuánto has avanzado y te pida, por favor y de rodillas, que nunca te rindas.
jueves, 15 de octubre de 2015
Nunca amanece.
No es fácil luchar contra ti, salir a la calle e intentar no buscarte, ver una sonrisa y no compararla con la tuya, conocer a alguien que te dé mil vueltas y, que al compararla contigo, tú salgas perdiendo. No es fácil; tú siempre ganas. Quiero quemar tu libro, dejar de pensarte y salir de una vez por todas de la calle amargura. Pero siempre llueve cuando intento que nada me recuerde a ti. Se me empapa la soledad de ti y así, contigo hasta los huesos, se me hace imposible olvidarte.
Empiezo a cansarme, a odiarme porque seas tú y nadie más, por no ser capaz de superar un bache del grosor de la raya de un lápiz. Te odio por muchas cosas, pero principalmente te odio porque odiarte me lleva a odiarme. Haces que me odie, que no sepa por qué sonrío cuando escucho tu voz, que las horas se hagan segundos cuando cuentas el tiempo conmigo, que hablando de lo bonita que es la noche se te haga de día. Y sí, se te haga, a ti; porque para mí no despunta el alba si no estoy contigo.
lunes, 12 de octubre de 2015
Fui alguien.
lunes, 28 de septiembre de 2015
Algún día.
Todavía sigue sin llegar ese día, quizá es que me he cansado de esperarlo y he echado a andar buscando tu recuerdo. Idiota, pero idiota por ti. Idiota por buscar tu mirada cuando sé que no la voy a encontrar, por pretender ser la causante de tu risa cuando ni si quiera puedo imaginármela, por intentar que entre tus versos ocultes un beso para mí. Idiota por intentar que me quieras.
La verdad es que aún no he aprendido a olvidarte, seguramente porque sigo sin querer hacerlo, porque sigo luchando por un sueño que hace meses no tengo, porque sigo viendo fantasmas donde sólo hay aire. Lo siento, nunca me he planteado desaparecer de tu vida y hacer como si nunca se hubiesen cruzado nuestros caminos, como si nunca nuestras huellas hubiesen formado parte de un mismo destino.
¿Me echas un cable? Me he olvidado de cómo olvidar y ahora sí que no puedo borrarte. Recuérdame, ayúdame a borrarte y bórrame de nuevo; te prometo que es la última vez que te envío besos en forma de versos, que lleno cada centímetro de luna con mensajes para ti, que describo tu mirada como estrellas del firmamento.
Te prometo que, algún día, romperé el último de mis sueños.
sábado, 26 de septiembre de 2015
Contigo hasta más allá de la vida.
Hay algo que nos une, lo sé desde hace un tiempo, un vínculo que forma parte de otro mundo y que he descubierto quizá un poco tarde. ¿Sabes? Quiero ser como tú. Para mí eres la mujer más grande de este mundo, a pesar de que el tiempo te vaya encogiendo cada año un poco más. Me encanta perderme en tus ojos, ver cómo brillan de felicidad y que los míos brillen igual, ver cómo tengo tanto que aprender y quieres enseñarme tanto que me faltan escuelas para poder aprenderlo todo.
Te prometo que siempre estaré ahí para ti. Siempre, de corazón, desde el alma. Eres el pilar que sujeta mi vida, la sonrisa que mantiene mi mundo en pie, la mirada que me habla aunque no me diga nada. Son tus manos las que nunca me cansaré de sostener, es tu voz la que nunca me cansaré de escuchar y es tu vida la que nunca me cansaré de disfrutar. Eres esa llama que, aunque por desgracia un día se apague, seguirá viva dentro de mi corazón.
Quiero ser el pañuelo que seque tus lágrimas, las piernas que te lleven donde tu alma desea, la risa que te dé un segundo más de vida, la fuerza que te anime a seguir endulzando una vida cada vez más amarga.
Contigo, quiero estar contigo siempre, hasta el fin de mis días. Y es que, pase lo que pase con mis días, te prometo que caminaré contigo hasta más allá de la vida.
jueves, 17 de septiembre de 2015
Que camine por donde caminas.
Seguimos con esta lista de cosas que poco a poco me matan: la puta distancia. Me mata eso de no poder cogerte de las manos y mirarte a los ojos cuando te digo, con el corazón en la mano y el alma asomando por mi mirada, que confío en ti. Me mata que no puedas ver que te lo digo de verdad. Me mata no poder darte un abrazo cada vez que lo necesites y, ya que estamos, confieso que me mata que te mueras por ella.
Me revienta escucharte reír tan plenamente por una tontería. Suena muy cínico, egoísta quizá, como que no quiero tu felicidad. Lo siento, porque no es así, sólo que me revienta no poder hacerte reír. Y mira que intento superarlo, cambiar de libro, olvidarme de tu historia y que esta jodida distancia al final haga el olvido.
Y justo cuando empiezo a hacer camino, cuando cubro de polvo tus recuerdos y juro no volver a caminar por donde están tus huellas; justo entonces vuelves. Así no hay quien te olvide, idiota, si con una carcajada me haces retroceder hasta ti, si me lanzas una metáfora y me obligas a leerte de nuevo. Te odio tanto... pero menos de lo que te quiero.
A veces me planteo si te lo mereces. Sé que es una tontería, pero cada sueño que destrozo por ti es una puerta que nunca más se volverá a abrir; y parece que te da igual, que tú de esas tienes mil y novecientas noventa y nueve sin mí.
Perdona, sé que no me lo pediste, sé que tampoco quisiste que entrase en tu vida; pero tus labios dicen mentiras que tus ojos recriminan, y tu alma me dice que vaya, que quieres que camine por donde caminas.
miércoles, 16 de septiembre de 2015
Yo confío en ti.
Vivimos en un mundo donde abunda lo inseguro, donde dominan los complejos y los muchos que necesitan sentirse alguien siendo nadie y pasan por encima de quien haga falta para conseguirlo. Vivimos en una sociedad en la que cada vez importa menos lo que pueda sentir la persona que tienes en frente, donde ya nadie mira a los ojos cuando habla, donde nadie levanta la cara de una pantalla y regala sonrisas a quien pasa por su lado.
¿En qué nos estamos convirtiendo? Cada vez hablamos menos y decimos más, cada vez estamos más incómodos en situaciones cómodas, cada vez tenemos menos sueños y menos ganas, cada vez tenemos menos ilusión y menos fe. Se nos escurre la esperanza entre los dedos, guardamos trozos de sueños en las uñas al rascar el cielo y nos decimos que no, que hay gente mejor que nosotros ahí fuera y que no somos capaces de lograr lo que nos proponemos. Cada vez pedimos más confianza, imagino que para contrarrestar las inmensas cantidades que nos faltan.
No, no soy pesimista. Soy realista, así está la vida desde mi punto de vista y creo que es hora de cambiarlo.
Tú, empieza a quererte. ¿Quién quieres ser? ¿Qué quieres ser? ¿Dónde quieres llegar? No más excusas, basta de "pero", ¿quién te dice que no puedes? Tú mismo. Sé que es difícil, no lo niego, pero si no lo intentas nunca lo lograrás. Yo sé que puedes, confío en ti, de veras.
Yo me decía que jamás podría juntar letras y palabras, utilizar metáforas para esconder nombres y hablar de algo tan abstracto como los sentimientos y transmitirlos; y aquí estoy, dejándome la piel en cada texto y observando de cerca.
Yo confío en ti y sé que puedes, ¿y tú?, ¿confías en ti?
martes, 8 de septiembre de 2015
No merece la pena.
lunes, 31 de agosto de 2015
¿Por qué?
sábado, 29 de agosto de 2015
Paseos por la playa de madrugada.
¿Que si he venido a buscar mi musa? No. He venido a buscarte; a ti y a todo lo que te llevaste al marcharte. He venido para comprobar que es cierto eso de que tu mirada brilla más que la luna y las estrellas juntas. He venido para escuchar tu voz en forma de canto de sirena, para respirar tu brisa y perderme en las olas que forman tu negro pelo.
He venido también a olvidarte, a escribir tu nombre en la arena y borrarlo con ayuda de la marea. He venido a dejar mis huellas sin la necesidad de contar con las tuyas a mi lado. He venido a comprobar que te has marchado.
He venido a darme cuenta de que la noche no es tan oscura sin ti, que la luna y las estrellas vuelven a salir y que la paz que aquí encuentro también la encontraré sin ti.
También he venido a buscarme, a reconocer en las olas del mar la fuerza que me permite continuar y en el reflejo de la luna sobre el mar, el brillo que desprende mi mirar. Que no me haces falta para ser feliz y que no necesito de ti para escribir.
Dejo en el mar tu recuerdo y en la brisa un te quiero para ti, para que no olvides que fui yo la que, durante un tiempo, te hizo feliz.
viernes, 28 de agosto de 2015
¿Ya me has olvidado?
miércoles, 26 de agosto de 2015
Hoy vuelven los recuerdos.
lunes, 24 de agosto de 2015
La carta del lamento.
Lo siento, de veras. Nos conocimos hace tres años y hace tres años que me pregunto por qué te conocí, por qué a ti y no a otra persona. Sigo sin encontrar respuesta a eso. Imagino que a veces sólo tiene que pasar el tiempo, más tiempo si cabe. Contaba con que volvieses, o verte aunque fueran cinco minutos para aclararme. Pero no todo sale siempre como está previsto. Digamos que mi cabeza sueña más rápido que pasa el tiempo en el mundo real.
He llegado a la conclusión de que no sé quererte como pretendes, que aspiro a hacerlo como algo más y cierro los ojos ante la realidad; quizá porque duele despertar o porque he estado tanto tiempo evitando la caída que quizá ahora el golpe sea más fuerte. Créeme que lo intento, pero no creo que lo esté haciendo bien. Sé de sobra que no hay nada más, tengo la lección aprendida, pero una parte dentro de mí dice que es sólo cuestión de esperar.
No, no estoy diciendo que quiera perderte de vista, o que no quiera saber nada de ti, quizá tan sólo necesite tiempo para quererte bien.
Siempre tuya: yo.
domingo, 23 de agosto de 2015
A tientas, ciega de ti.
Te odio. Por inundar mi vida con una gota de la tuya; con una de esas gotas que, aun pareciendo pequeñas, te empapan de pies a cabeza. Y siento que me rozas, que esa gota trae consigo tus manos y que después de tantos sueños, por fin me acarician tus dedos. Te odio a ti, o quizás a mí por no ser capaz de pasar página, de apartar tu libro y no leerlo jamás; por no ser capaz de recomendar tu historia sin la necesidad de volverla a vivir por enésima vez.
Ando persiguiendo tus huellas, creyendo que eres tú quién anda tras ellas cuando quizá sean espejismos que mis ganas provocan, como aquel que ve agua en el desierto donde sólo hay arena. Adicta a ti, a cada curva de tu cuerpo, a cada nota de tu voz, a cada suspiro que derrochas y a cada mirada que lanzas a ver quién es el valiente que se decide a cazarla.
Me empeñé en crear un muro tan alto que ni si quiera los pájaros lo superaran. Me quedé al otro lado, aquel lado en el que nunca sale el sol, en el que no hay mar ni montaña, tan solo desierto. Me quedé en el lado de la sombra, en el de la noche sin estrellas y sin luna. Me olvidé de que nadie puede atarte, de que no hay barrera que consiga superarte, de que tienes las alas de todas las almas que has robado, de que tienes fuerza de sobra para batirlas y volar hasta más allá de los sueños.
Te até a tientas, sin ver que huías de los nudos y volabas lejos con tu amiga libertad. Fui ciega por quererte. Y ciega sigo. Sin querer ver que aunque pueda verte en sueños cuando despierto siempre desapareces.
domingo, 16 de agosto de 2015
Estrellas fugaces.
sábado, 15 de agosto de 2015
¡Eres una máquina!
¿Sabes? Llegarás tan lejos como te lo propongas, volarás tan alto como rápido agites tus alas. Si tienes un sueño ve y persíguelo, porque si no echas a andar jamás podrás cruzar tus metas.
No te rindas nunca. Nadie puede cuestionar cuán fuerte eres, nadie excepto tú. Aprieta los dientes, mírate a los ojos a través de un espejo y di en voz alta qué ves. Un alma que nunca se rinde, que nunca se achanta, que siempre sigue con la cabeza bien alta.
Vuela, sé libre, a pleno pulmón grita: ¡LIBERTAD!
Levántate, sacúdete el polvo del pantalón y coloca bien tu camisa. Da la espalda al pasado, afronta el futuro con una sonrisa, despliega las alas y vuela. Sé pájaro, avión, cometa. Sé lo que quieras, pero sé libre.
lunes, 27 de julio de 2015
¿Qué quieres que te diga?
domingo, 26 de julio de 2015
Venganza de corazones.
sábado, 25 de julio de 2015
Te quiero.
Te odio tan fuerte como te amo. Te olvido tan a menudo como te recuerdo. Y te añoro con la misma intensidad con la que te sueño.
Te adoro, te lo recordaré siempre que lo olvides y siempre que finjas haberlo olvidado.
jueves, 16 de julio de 2015
Dejar de pensar, dejar de tener miedo.
Pensar, ese es el problema, que pienso más de lo que siento y así es imposible dejar de tener miedo.
miércoles, 15 de julio de 2015
Carencias.
lunes, 13 de julio de 2015
Falsas promesas.
Tu destino, mi camino.
Admiro a todos aquellos que tienen fe, que creen en algo que no ven, admiro que estén tan seguros de que hay alguien que maneja nuestros hilos cual marionetas fuéremos. Admiro a los que tienen fe en lo divino, porque yo tengo fe en ti y ni si quiera se han cruzado nuestros caminos.