domingo, 18 de diciembre de 2016

Un monstruo vive en mí.

Un monstruo vive en mí, no sé desde hace cuánto y ni si quiera sé si yo lo he creado. Creo que cuando tengo miedo, mi subconsciente lo encierra; y son tantas las ganas que tiene de salir, que se aferra a los barrotrs haciendo ademán de romperlos. Sin embargo, cada vez que los sostiene, una parte de él sirve de alimento a su jaula y, él mismo, se va consumiendo en miedo. No sé si yo le di vida, pero está claro que en algún momento le ofrecí refugio, y él se aferró con todas sus fuerzas a la jaula de mi alma. 

A veces me olvido de que existe, y parece que eso le hace sentirse libre. Otras veces, me pide comida aun cuando no tiene hambre; y yo, tonta de mí - o bondadosa -, le ofrezco alimento hasta que está tan lleno que casi no me deja ni sitio ni oportunidad de ser, hasta que casi se apodera de mí. 

A veces su ira me domina, y paso a ser yo la que se siente en un lugar angosto, terriblemente pequeño, oscuro y desolador. Pero solo a veces, cuando me olvido de soñar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario