jueves, 31 de enero de 2019

Historias únicas.

Cada uno de nosotros tiene una historia propia, única, pero incompleta sin el relato de quienes han estado, están y estarán en ella.

Mi historia única cuenta - como la de todos en algún momento, supongo - con una parte muy amarga de la que nace la dulzura, el amor y el valor de mi día a día.

Esa historia amarga y única, a la vez que incompleta, fue más llevadera y menos oscura gracias a quienes me fui encontrando por el camino y me contaron su historia única y propia; ayudándome a escribir, desde el amargor cada vez más suave, la parte más difícil de mi vida hasta el momento. 

Lo único que hicieron fue contarme otra parte de la historia, desde otro punto de vista, y hacer que mi historia única fuese cada vez menos única y más completa. 

Me enseñaron a ser hermana en lugar de madre, a abandonar lastres que nunca consideré míos sin sentirme culpable y a entender que los amigos son quienes no te juzgan y te apoyan aunque no hayas tomado la mejor decisión de tu vida. 

Cada uno de nosotros tiene su propia huella, única e inigualable, a la par que irrepetible. Cada uno de nosotros tiene derecho a contar su historia única sin olvidar que la misma tiene a la vez otras muchas versiones - gran frase, Ana-. Y lo más importante: cada uno decide cómo contar su historia y a qué parte darle importancia.

A mí me gusta contarla desde el aprendizaje, desde lo positivo; y usar todo el camino recorrido como ejemplo de que para llegar lejos nunca, pase lo que pase, hay que dejar de andar.

Para mí es muy importante conocer bien de dónde vengo y cuál es la historia única y propia de los que vinieron antes que yo.

No sé bien con qué palabra resumiría mi abuela su historia única, pero para mí su historia es coraje y valentía.

Saber de dónde vengo me ayuda a saber quien soy y a tener una idea de quién quiero ser. 

Es un orgullo poder hacer que las historias sean cada vez más completas y saber que, al contarlas y compartirlas, les alargas la vida. Es bonito e inspirador saber de dónde venimos y a dónde podemos llegar.

Me inspiran muchas personas a día de hoy, sobre todo mis amigas y amigos más cercanos. Pero a mí, sin duda, quien más me inspira es mi abuela.

¿Y a ti, qué te inspira?