jueves, 5 de marzo de 2015

Egoísta, borde o lo que quieras.

Llega un momento en el que te das cuenta de que prácticamente has vivido siempre con una sonrisa y de tu boca solo salían palabras de amor, que has vivido siempre atrapada en dolor y negando al mundo que también había odio en tu corazón, que has vivido dando una imagen de chica siempre amable y sin problemas y el resto del mundo se lo ha acabado creyendo. Llega un momento en el que te das cuenta de que has puesto tanto empeño en querer al resto y tanto esfuerzo en dibujarles sonrisas que, sin darte cuenta, te has quedado sin sonrisas que regalarte y sin espejos donde mirarte. Y llega un momento en el que intentas darte todo lo que has dado, en  el que te centras en quererte, en estar a gusto contigo misma, en mirarte al espejo y verte guapa, en mirarte a los ojos y poder decirte sin mentirte "me gusto, me quiero y sé quien soy". No sabéis lo triste que resulta mirarte a los ojos a través de un espejo y no reconocerte el alma, lo triste que resulta evitar hablar de ti porque no tienes nada bueno que decirte. Y si soy egoísta no voy a pedir perdón por ello. ¿Tengo que pedir perdón por querer quererme? ¿Tengo que disculparme por querer saber quien soy? ¿Tengo que disculparme por querer reconocerme el alma cuando me mire al espejo? NO. No tengo que pedir perdón por dedicarme tiempo, por dedicarme ese tiempo que antes he dedicado al resto. Y llámame egoísta, borde o lo que quieras, pero de egoístas es obligar a alguien a que tenga un gesto amable a pesar de que no sea sincero. He aprendido a no actuar si no me nace de dentro , así que no me obligues a abrazarte o a interesarme por tu vida cuando ni si quiera tengo claro qué pasa en la mía. Ahora estoy mejor que cuando intentaba sentirme bien a base de regalar segundos que nunca fueron devueltos. Llegas tarde, demasiado tarde, como para reclamarme una atención que tanto tiempo llevo dándote. Llámame egoísta, borde o sé duro conmigo, me resbala tu opinión  porque ahora me quiero y ahora soy yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario