jueves, 2 de julio de 2015

Rechacé la vía fácil.

Sería tan sencillo escribirte a ti en lugar de a la luna, decir tu nombre en lugar de arroparlo entre metáforas, mirarte a ti en lugar de a las estrellas... Sería tan sencillo, tendría tanto sentido, que hasta dejaría de resultarme atractivo. Sería tan sencillo dedicarte un "te quiero" que lo envuelvo entre suspiros y le ordeno a la brisa que te lo regale. Y si me voy a lo difícil es porque quiero estar contigo. Porque escribo en la arena nuestros nombres y desaparecen casi tan rápido como respiro, porque tienes el don de acelerar o detener mis latidos, porque posees la gracia divina de irrumpir en mis sueños y apoderarte de ellos. Porque te apoderas de mis musas, me dejaste sin alas cuando se te acabaron las plumas con las que escribir y, para más inri, ni uno de tus cientos de poemas lleva mi nombre oculto entre metáforas. Quizá tras todo esto deba odiarte y no admirarte, humillarte y no alabarte, borrarte de mi camino y echarte a patadas de mi destino; pero no puedo hacer como si nada, no puedo odiarte si amarte es el primero de mis sueños, no puedo echarte de mi vida cuando eres tú quien llena de palabras mi tinta. Admito que no debería darte tanta importancia, que al fin y al cabo también hay distancia que no podrán reducir las palabras, que la vida no son sueños y que tengo que aprender a afrontarla. Perdóname si he sido cobarde, si ocultarme entre las sombras de la noche es mi única manera de verte, si disfrazarme de valiente ha sido un insulto para ti y para los fuertes. Entiéndeme si te digo que mirarte a los ojos es como desnudarme el alma, y aun no he aprendido a quererla tan llena de cicatrices y no confío en que sea la tuya la única mirada que no la destruya. He gastado demasiado pegamento y he tratado de sanar demasiadas heridas, he arriesgado ante demasiadas almas rotas con espadas como corazas, que no quiero correr el peligro de agotar la única gota de sangre que me mantiene viva. Perdóname, amor, nunca quise negarte nada. Perdóname, amor, por querer resguardar mi alma de tan solo una de tus miradas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario