miércoles, 26 de septiembre de 2018

Pasito a pasito.

Hoy estoy un paso más cerca de olvidarte, de convertir en polvo volátil el esqueleto de nuestra rara avis, muerta de pena, consumida viva en un incendio del que no pudo escapar, muerta de sed porque ninguna de las dos le dio agua. 

Pero poco importa esa maldita ave ahora, yo sigo siendo libre aunque mis alas estén desintegradas, y he vuelto a sentirme dueña de un cielo gris. He volado entre las nubes haciendo un surco de claridad entre ellas, y he visto, por primera vez, que puedo hacer de nuestras canciones melodías solo mías. 

Me he sentido tormenta y, por primera vez, no he sido yo la que ha tenido miedo de los truenos. Y me siento bien, porque me he dado cuenta de que existo más allá de ti y que mis inquietudes siempre fueron más grandes que tus preguntas. Que mis dudas no tenían respuesta y que intentar solucionar las tuyas me ponía, a cada letra, más lejos de mí misma.

He vuelto a escribir, por costumbre y autoayuda, porque echaba de menos escucharme en el silencio, porque he aprendido a mirar la vida con otros ojos y no quiero que se me olvide nunca. 

Hoy estoy un paso más cerca de tu recuerdo y también un paso más cerca de mí misma. 

Y si no miro atrás es porque aun te echo de menos y no quiero deshacer mi camino para perderme en el tuyo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario