viernes, 31 de agosto de 2018

Valencia, de noche y sin ti.

Hoy me he atrevido - después de todo el verano y antes de que este acabase - a recorrer Valencia de noche sin ti. Y además de una de nuestras formas preferidas: en bici.

Hoy he venido a uno de nuestros sitios favoritos para cenar o simplemente ver nuevos sitios y descubrir nuevos "secretos". Hoy, que no te miraba a ti, por fin he mirado la ciudad, mi ciudad.

De repente ha sonado una guitarra y me he sentido dentro del rodaje de una película de esas de verano y bicicletas. Me he visto, sin verme, en una pantalla; y mientras un grupo de chicas y chicos cantaba "I don't believe in anybody", me he sentido tan libre que he creído ser pájaro y poder volar.

Y estoy feliz, pletórica y sumamente orgullosa de mí misma.

Desde que decidiste marcharte rompiéndolo todo he visto un mismo sitio de tres maneras distintas: hecha añicos, sola y, por último, llena, feliz e increíblemente bella. Y he llegado a la conclusión de que mis ojos ven Valencia tal y como yo me veo. 

Por primera vez en mucho tiempo estoy contenta de que no estés a mi lado y así mirar más allá de ti; poder mirarme a mí misma.


~ Última noche de agosto, banquito
 junto al lago; Ciutat de les Arts i les Ciències ~

No hay comentarios:

Publicar un comentario