miércoles, 1 de agosto de 2018

DÍA 11: 01/08/2018

Sé que te quise de verdad porque después del desastre, y sabiendo plenamente que no te necesito, aun me gustaría que volvieses.

Tu fantasma está más cerca de mi presente que de nuestro pasado; y aunque mi mar está en calma sigo un poco alerta por si tu recuerdo alcanza tierra firme.

Y me parece absurdo estar pendiente de él, pero aun lo veo por el retrovisor: parece que no te alejas nunca de mi vida. Y la realidad es que nunca quise que te marcharas, mas al final le hacías daño a mis miedos y yo me debo a mí misma: no podía sostenernos más; nuestro peso estaba a punto de hundirme.

Y no, no lo siento; estoy orgullosa de haberme salvado. Y sí, te mentiría - y me mentiría a mí misma - si te dijese que no quiero que vuelvas. Me hubiera encantado que nuestra despedida no fuese una bomba; que la muerte de nuestra vida no hubiera tenido daños colaterales.

Me entristece la frialdad, pero - citando a María Peláe - "este frío ya no duele porque no viene de dentro". 

La mejor metáfora de lo nuestro son mis pies calentando los tuyos siempre que dormíamos juntas. Pero ya no más, amor, se acabó eso de querer pasar el frío contigo: no tengo ya calor para quien sólo me da hielo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario