jueves, 22 de noviembre de 2018

Sobre vivir en cortito.


Las oportunidades no se buscan, vienen, llegan… y se van, sean o no sean
vistas.

Las oportunidades llaman a la puerta una única vez,
y en lo que te piensas si abrir
o, por miedo, no contestar
ya se van;
y cuando las miras por la ventana
y ves que son del color de la primavera
te maldices por vivir en invierno
y no haberle abierto la puerta a una nueva oportunidad de crecer.

A veces te miran directamente a los ojos,
impenetrables,
 – los tuyos –,
y se van cuando ni si quiera le haces caso
a ese instinto
que te dice que sí
que esta vez el sol brilla solo para ti.

Sin embargo,
otras veces,
el miedo que gobierna tu invierno se queda dormido
y tu vida despierta
con sus huesos doloridos y sus músculos entumecidos,
miras cortito y te deslumbras:
es una oportunidad,
y sí, ha llamado a tu puerta.

Vivir así,
sin miedo,
mirando cortito…

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